top of page
Buscar

Hidratos de carbono, cerebro y pérdida de peso.

  • Hackett's Diet
  • 13 dic 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 14 feb 2020

Con las dietas extremas se consigue muchas veces una rápida reducción de peso. Sin embargo, las estadísticas muestran una muy frecuente recuperación de lo perdido al suspender dichas dietas.


Reducir significativamente la ingesta de los nutrientes necesarios, y en particular de los Hidratos de carbono, tiene un triple efecto sobre nuestro cerebro:


  • En primer lugar, este se reajustará situándose en "modo supervivencia", reduciendo lo más posible el gasto energético en reposo (GER) de nuestro organismo (el gasto necesario para el buen funcionamiento de nuestro sistema circulatorio, renal, respiratorio...), preparándose así para lo que se teme será una fase de carestía. Esta reducción del GER dificulta la pérdida de peso, pues supone un menor consumo de kilocalorías.


  • En segundo lugar, el cerebro guarda memoria de aquéllo de lo que le estamos privando (en muchos casos, Hidratos de carbono) y cuando al volver a la normalidad (en algún momento tenemos que volver) le ofrecemos lo que tanto necesita procura que nuestro cuerpo lo "exprima" (metabólicamente hablando) con mucha mayor eficiencia, favoreciendo su acumulación en forma de grasa.


  • En tercer lugar, el cerebro (al corazón le sucede igual) necesita Hidratos de carbono para sí mismo, para su buen funcionamiento. No puede obtener la energía que necesita del metabolismo de las Proteínas ni de las Grasas; necesita, específicamente, Hidratos de carbono. Su falta provoca fatiga, desconcentración, dolores de cabeza, irritación e incluso mareos y depresión. Ninguno de estos signos y síntomas es buen compañero de la determinación necesaria para seguir un buen plan de alimentación de pérdida de peso.


En definitiva, lo que acontece es que nos privamos de los Hidratos de carbono pretendiendo conseguir adelgazar de forma rápida y lo que sucede, en cambio, es que nuestro organismo, liderado por el cerebro, se opone obstinadamente a esa carencia a la que le sometemos, luchando en contra de que logremos nuestro objetivo de adelgazar e incluso, a veces, consiguiendo el resultado contrario: un aumento de peso.


Te animo a realizar un consumo moderado de hidratos de carbono saludables (arroz, pasta y pan en sus versiones integrales, frutas, verduras,...). Perderás peso más despacio pero de forma sostenible y saludable.




#cerebro#nutrición #alimentación#hidratosdecarbono#dieta

 
 
 

Comentarios


bottom of page